¡Estimula esa zona llena de terminaciones nerviosas y explota de placer!
Asusta, pero gusta
Todavía hay mucha gente que reniega del sexo anal, como si fuera algo malo o prohibido, conducta que se da especialmente entre personas heterosexuales. ¡Nada más lejos de la realidad! Pues la zona anal y rectal son altamente erógenas, con una gran cantidad de terminaciones nerviosas que, con la estimulación y cuidados adecuados, te harán llegar al mejor clímax de tu vida.
¿No me crees? ¡Sigue leyendo y verás cómo cambias de opinión!
Un poco de historia
Existe evidencia corroborando que el sexo anal es una práctica muy antigua. En América Latina, por ejemplo, se han encontrado esculturas de pequeñas figuras humanas manteniendo relaciones sexuales vaginales, anales y orales. Estas figuras pertenecían a sociedades prehispánicas que habitaban el continente americano antes de la conquista y colonización de los españoles.
Mirando hacia Europa encontramos registros de incursiones anales en la antigua Roma, si bien los historiadores afirman que existían numerosas restricciones para esa práctica según el estatus que tuviera la persona dentro de la sociedad, pues recibir penetración anal por parte de otro hombre era visto como algo «femenino» y, por ende, se rechazaba.
Afortunadamente en la actualidad no se considera reprochable como antaño, aunque todavía hay quienes consideran esta práctica como algo exclusivamente homosexual, sin tener en cuenta que también es disfrutado entre amantes heterosexuales y lesbianas.
La primera clave para el éxito
… está en la preparación. Sabemos bien la importancia de los juegos previos en una relación sexual «tradicional», ¿no? Pues aquí tendrás que prestar mucha más atención, pues el ano carece de lubricación propia y es una zona en extremo sensible. Para asegurar una penetración exitosa, libre de momentos incómodos, es fundamental dedicar suficiente tiempo a la lubricación y la estimulación del interior y los alrededores.
El aseo: otro punto clave
Algunas personas prefieren usar un enema («duchas anales») antes de tener sexo anal porque se sientes más cómodas al evitar situaciones indeseadas. Lo cierto es que, al ser una técnica en la cual se introducen líquidos a través del recto para vaciar contenido intestinal, limpiando todo el conducto, su fin médico es suministrar medicamentos, por lo cual se recomienda evitar el uso excesivo de enemas para no causar lesiones posteriores.
Con mantener una alimentación baja en cafeína y alcohol, prefiriendo el consumo de fibra y dietas ricas en proteína, lograrás mantener tu colon libre sin necesidad de recurrir a limpiezas que afecten la mucosa natural del recto.
Para la limpieza externa, recomendamos algo de agua tibia y jabón, o toallitas húmedas para bebé (hipoalergénicas, sin perfume).
Otros tips igual de importantes
- Aquí el lubricante es tu mejor amigo. No te prives de usar todo el que necesites y más.
- Aunque no lo creas, una buena respiración puede marcar la diferencia. Inspirar y espirar de forma controlada ayudará a relajar los músculos, en especial el esfínter anal.
- Conócete a fondo, practica contigo mismo, explora tus límites. Incorpora el ano a tu masturbación habitual comenzando con un dedo, luego aumenta la presión y analiza cómo responde tu cuerpo. Incluso usar juguetes como plugs anales o dildos te ayudarán a soltarte cada vez más.
- ¡No olvides el condón! No solo ayudará con las sensaciones junto al lubricante, sino que te protegerá a ti y tu amante de ETS, VIH e infecciones asociadas al área rectal. Disfruta del sexo anal, pero recuerda siempre hacerlo con seguridad.
Ventajas del sexo anal
El primer pensamiento que se viene a la cabeza de muchos hombres es que «no hay embarazos practicando sexo anal», y sí, esa es una ventaja innegable. Otra es liberar tensiones de forma mucho más intensa que con un coito corriente, dado que estimular los músculos del ano tiene el efecto de hacerte sentir como si hubieras pasado por una sesión de spa. ¡Así de relajado!
Hay más ventajas, pero seguro que con esas ya estás más que entusiasmado.
¿Se puede practicar sexo anal con Escorts?
¡Por supuesto! Y lo mejor es que ellas, al ser profesionales del sexo, saben exactamente qué hacer y cómo hacerlo para que no tengas que preocuparte por nada más que gozar.
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