Aquí te contamos cómo identificarlas
Mucha gente confunde a las Escort con prostitutas
Hay quienes piensan que el término «Escort» es una forma más sutil y contemporánea para referirse a las prostitutas, utilizando ambas expresiones como si fuesen sinónimos. Bueno, si eres una de esas personas, ¡no sigas haciéndolo!
Aunque en la práctica ambos oficios tengan bastantes similitudes, existen varios factores que permiten distinguirles y, para sorpresa de muchos, estos no se centran solamente en un tema monetario, sino que van un poco más allá de eso.
Hay similitudes, pero no son iguales
En la mayoría de los casos, las prostitutas sostienen una charla previa con el cliente y en ella acuerdan ciertos detalles en relación a la prestación de sus servicios. Por ejemplo: pactan factores alusivos al tipo de práctica sexual que pueden ofrecer; durante cuánto tiempo las ejecutarán y, por supuesto, cuál será la tarifa que cobrarán. Por lo general es un servicio breve, que solo se limita a la exclusividad de sostener relaciones sexuales con el cliente, cobrar por ello y dar por finalizado el trabajo.
En cambio las Escort, independiente de los servicios sexuales que ejerzan, también están capacitadas para ofrecer acompañamiento a sus clientes, el cual puede o no incluir relaciones sexuales. Son profesionales del rubro y, la gran mayoría, ha desarrollado una serie de habilidades sociales que les permiten proporcionar estándares de mayor calidad en el ejercicio de sus funciones.
Profundicemos un poco más
Además de tener buenos modales y saber lidiar con diversos temas de conversación, otro factor determinante para identificar a una Escort es su apariencia, ya que suelen vestir provocativas pero con clase y sin caer en lo vulgar, utilizando prendas de diseños elegantes y atractivos. También son meticulosas con lo que respecta a su higiene personal y acostumbran a verse impecables en todo momento. Cuidan su alimentación, el estado de su piel y, para mantener una figura privilegiada y de aspecto saludable, suelen ejercitarse en forma constante. De hecho, algunas mujeres que ejercen como Escort de categoría VIP son (o han sido) modelos, mujeres que han trabajado en televisión, famosas, etc.
Por lo mismo, podemos concluir que una Escort invierte horas, dinero, sacrificio y constancia en su aspecto, por lo cual sus tarifas suelen ser más elevadas. Las prostitutas cobran menos porque, en contraste a las Escorts, estas no ofrecen servicios de «compañía» si no existe actividad sexual de por medio, como tampoco se preocupan por lucir una apariencia perfecta o vestir prendas refinadas, ni habilidades para sostener una conversación dinámica.
La principal diferencia se encuentra en los servicios que son capaces de ofrecer
Mientras la prostituta únicamente se limita a tener relaciones sexuales con sus clientes durante un periodo de tiempo determinado, la Escort tiene disponibilidad y competencias para desarrollar prácticas que no solo se reducen al sexo. No obstante, esto tampoco quiere decir que sean menos lujuriosas que una prostituta, por el contrario, ellas manejan una gran variedad de técnicas sexuales vanguardistas, tienen disposición para acceder a toda clase de peticiones y saben perfectamente cómo satisfacer de placer a quienes adquieren sus servicios.
Ahora que estás más informado y has podido comprender las diferencias entre una prostituta y una Escort, ¿no sientes curiosidad por refinar el placer del sexo y probar cómo se siente al hacerlo con una profesional de calidad?
En LindaEscort tenemos chicas para todos los gustos
Olvídate de un servicio mediocre e impersonal con nuestras Escorts, ansiosas de darte placer tal y como lo necesitas. Revisa nuestro amplio catálogo de chicas, elige la que más se ajuste a tus preferencias, contacta con ella y ¡que empiece la diversión! Con mujeres capaces de brindarte compañía y sexo de la mejor calidad.
¡A gozar!
