¡Y te dejará viendo estrellas!
¿Alguna vez te has aburrido del clásico sexo vainilla?
Como cualquier actividad que acostumbramos a realizar en nuestra vida cotidiana, las prácticas sexuales desafortunadamente no se encuentran exentas de caer en rutinas tediosas e interminables. ¿Te ha pasado estar disfrutando del sexo y sentir que siempre es igual, que ya no hay sorpresas? ¡No te preocupes, hay soluciones! Todo está en atreverse a innovar probando nuevas técnicas con tu pareja o tu escort favorita.
Si bien existen infinidad de alternativas para elegir, hoy queremos contarte de una particularmente placentera que en un principio suena algo extraña. ¿Qué pasaría si, en medio de una felación, la boca de tu amante se convirtiera en un auténtico vibrador? ¿Te lo puedes creer? ¡Es completamente cierto! Y si todavía te resulta muy extraño, entonces es momento de que entremos en contexto y empieces a conocer el «humming».
¿Qué es el humming?
Se trata de una técnica que despliega sus mejores resultados durante el sexo oral. Su nombre proviene del mundo anglosajón y guarda relación con el término de «zumbido»; hablando específicamente para las personas, el humming alude a la habilidad de murmurar.
Quizás en este mismo momento te estarás preguntando cómo puede enlazarse el acto de murmurar con el sexo oral. Resulta que es allí donde radica su gracia innovadora, pues tan solo tienes que imaginarte la escena para empezar a sentir cosquillitas en tu zona sur. La técnica del humming consiste en murmurar durante el acto de la felación, es decir, en medio de una mamada o una succión. De ese modo, el receptor percibirá vibraciones y un cosquilleo que incrementarán considerablemente su placer.
¿Cuál es la forma correcta de hacer el humming?
El primer punto a considerar es que, durante el humming, no se deben usar los dientes. La fuente en el gozo de esta técnica se encuentra en los labios, el interior de la boca, incluso en las cuerdas vocales, dado que la persona que la esté poniendo en práctica deberá emitir sonidos guturales continuos, similares a un ronroneo suave o incluso un gemido bajo. Con práctica y probando diferentes entonaciones, se llegará a la vibración perfecta que producirá un delicioso hormigueo en los genitales del receptor, como si estuviesen utilizando un juguete vibrador sobre las zonas más perceptivas de su cuerpo.
Otros factores que pueden influir en el éxito de la técnica son la temperatura y los cambios que se empleen respecto a la intensidad del sonido variando el ritmo de las vibraciones, incluso controlando el momento de exhalar y la tibieza del aliento.
Ahora que estás informado acerca del humming, ¿sientes curiosidad por probarlo?
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