Hola mis chicos queridos, somos Muly y Moly dos primitas chilenas treintañeras, y chicas VIP expertas en hacer realidad las fantasías mas atrevidas de hombres solos o acompañados, y de todos aquellos que buscan el placer sexual en su máxima expresión.
A la Muly la contrataron al verla por Internet y a mí, por referencia de boca a boca de uno de mis clientes preferidos.
Pues resulta que coincidimos con el mismo hombre hambriento que buscaba una noche de locura con dos mujeres en su cama, para quemarnos de placer.
Nosotras nos fuimos divinamente trajeadas y provocativas. Hermosas, maquilladas, escarchadas, luciendo cueros y pieles negras ceñidas a nuestros esculturales cuerpos, divinas piernas, tetas medianas, conchas carnosas y rellenas y por demás nuestros gancho para atrapar clientes unos culos esbeltos.
Alí, es nuestro sediento y habilidoso amante, quien nos pasó buscando y nos llevó a un hotel de lujo donde nos dejaron estar los 3 juntitos.
Al principio nos brindó una copa de vino, por hacerle realidad su sueño húmedo. Nos dio de beber en la boquita y nos invitó a besarnos entre nosotras a lo cual accedimos al tiro.
El solito de desvistió y nos hizo gala de su rico y grueso miembro, el cual se sobaba de arriba a abajo. Nos hizo señas para que siguiéramos entre nosotras desvistiéndonos, chupando y mordiendo suavemente nuestros labios, besando nuestras tetas y metiéndonos los deditos.
Así mismo se fue acercando y poniéndonos de rodilla ante él, nos cacheteo con su baboso miembro. Ambas le dimos una rica mamada, que fue incluyendo lamidas y chupadas de sus cocos y de su culo peludo.
Esa fue una de sus primeras cogidas bien brutales, cuando nos lo metió por la boca y nos daba muy duro. Después nos puso acostadas una arriba de la otra, para empezar a hacernos el amor a las dos al mismo tiempo estando el de pie a la orilla de la cama.
Nos fue penetrando con mucha furia salvaje por el culo y por nuestras cucas, mientras nosotras nos dábamos mucha lengua, de ladito.
Hubo un rato donde nos rotamos de posiciones y nosotras tomamos el control sobre ese indómito hombre. Muly se sentó sobre su rico pico, mientras yo lo asfixiaba con mi concha en su cara. Tanto mis agüitas resbalaban por su cara como su leche por el culo de mi compañera.
Nuevamente nos cambiamos de pose, nos chupábamos, nos metíamos mucha mano y dedos en nuestros orificios, mientras ese macho nos poseía, para acabarnos su leche espesa en la cara, boca y finalmente nos dejaba muerticas de placer, mientras nos lamiamos todos en conjunto.
La Muly y yo terminamos dándonos un 69 para lamernos toda su leche y cerrar con un electrizante beso los tres juntos, posando para una selfie.
Esa fue otra historia de unas chicas escort en santiago de chile. Contrata servicios escort en LindaEscort.cl.
