Soy una Escort de alta gama, experimentada en muchas batallas eróticas en las cuales he dejado enloquecidos a un montón de machos. Mi nombre real es Mari Carmen pero todos me llaman Mery. Soy colombiana, de Barranquilla a mucha honra, con un cuerpo menudo, pero divinamente torneada por la madre naturaleza. Mis dos poderosas razones para ser una puta de renombre en Santiago de Chile son: mis perfectas y redonditas tetas, bien paradas de pezones grandes, marroncitos, puntiagudos y segundo mi conchita bien estrechita.
Tengo bien ejercitados y entrenados los músculos internos de mi vulva, y gracias a esto puedo llevar a mis clientes a las más ricas sensaciones, cuando me los monto encima a cabalgarles o cuando me ponen e posición de perrito y me dan con furia por detrás. Mis varones dicen que tengo la concha más rica y apretadita que han probado en su vida. Debido a este “mágico” poder he ganado mucho dinero en esta profesión
Un día me llamo un viejo amigo de nombre Ítalo, quien era el padre de mi jovencito cliente Miguel, pidiéndome un servicio 5 estrellas para él. Me exigía que le hiciera el amor con la mayor lentitud y cariño posible y que lo convirtiera en esa noche lujuriosa en un hombre. Miguelito estaba por cumplir la mayoría de edad, pero era muy inocente, por demás harto novato en el terreno sexual. Ítalo conocía muy bien a su hijo, era un pajero enfermizo, se masturbaba mínimo dos veces diarias viendo revistas porno de mala reputación, y me advirtió que a la única polola que había tenido solo le había hecho el amor unas 3 veces, porque sufría de eyaculación precoz
Entonces, lo primero que hice fue recomendarle que se tomara unas pastillas para calmar los nervios que le producía este inolvidable primer encuentro carnal con una escort. Además, le informé a su padre que no se preocupara, que para eso aplicaría unos trucos sexuales especiales y así como unas técnicas de respiración para que su cabro no se me fuera tan rápido.
Llegó el esperado día de mi dulce encuentro con Miguelito. Lo esperé en mi apartamento. Apenas me vio con mi bata traslúcida súper sexi y en ligueros se puso blanco del susto pero a la vez muy excitado de encontrarse con esta monumental mujer. Le noté debajo del pantalón su largo y grueso pene erecto. Yo tuve que tomar la iniciativa para entrar en calor, lo fui desvistiendo poco a poco, le di suaves y delicados masajes en su espalda, en los pies y muslos, para luego regalarle unos ricos besos y mordisquitos en su pecho, abdomen y para terminar nos dimos entonces unos divinos besos de novio donde nuestras lenguas se fusionaron en su juego amatorio Posteriormente, bailé para él durante unos 10 minutos al ritmo de una sensual música instrumental de saxofón, y procedí a hacerle un striptease a la luz de una vela.
Procedí a montármele encima y a jinetearlo con movimientos suaves al principio para ir acelerando lentamente a medida que se excitaba, entonces fue en ese momento que puse en práctica todas mis experiencias, para que pudiera aguantar su eyaculación. Apretaba regularmente los músculos internos de mi vagina para que experimentara las más inolvidables y ricas sensaciones en su miembro que estaba el rojo vivo. Entonces él se retorcía del placer, gemía, sudaba a raudales, me apretada y rasguñaba mis nalgas y luego de más de 15 minutos se fue en una potente y voluminosa acabada de su leche caliente en mi conchita. Recuerdo que en el momento de mayor excitación puso los ojos blancos y pensé que se me desmayaba de placer el Miguelito.
Otra más de las historias de nuestras escort a domicilio. Esperamos que visiten nuestro portal principal para tener los servicios de una escort en providencia, Las condes , Vitacura o Santiago Centro.