Más vale pájaro en mano… (sobre todo aquí)
En general, es difícil confiar en las personas; somos seres complejos inmersos en un mundo donde la honradez y la confianza son cualidades que no sobran entre los individuos. Por ejemplo: cuando vendemos un artículo o, en caso contrario, cuando somos los compradores, tendemos a desconfiar y a sentirnos inseguros, ya que somos conscientes de que existe una gran probabilidad de que nos estafen, nos entreguen un producto en mal estado, no cumplan con la fecha de entrega o, de plano que no paguen por lo que se les vendió. Ahora… imagina lo complejo que esto puede llegar a ser para una escort certificada: el temor a no recibir una retribución económica al prestar sus servicios que, a diferencia de las transacciones del comercio, no implican solamente la venta de bienes materiales, servicios de atención, venta de comestibles…
«…y no de excusas vivo yo», como dice una canción
Las damas de compañía comercializan algo diferente; en su trabajo ellas involucran su cuerpo de manera personal e íntima, si un cliente falla a la moral y a las buenas costumbres no solo las dejará sin dinero, sino que también pasará a llevar su dignidad como mujer, por lo que es fundamental evitar este tipo de situaciones.
Las escort maduras que, por causas evidentes gozan de mayor experiencia que las novatas, sostienen que el mejor consejo para evitar caer en estos infames engaños es acordar un pago previo a la prestación de servicios. También hacen hincapié en no dejarse engañar por frases como «olvidé mi billetera, ¿puedo transferirte después?», «dejé mis tarjetas y dinero en el auto, iré a buscarlo y regreso». ¡Sí, claro!
¡Que no cunda el pánico!
Vale, puede que algunas veces no sean excusas y el cliente no tenga intenciones de echarse a volar sin pagar, pero como suelen decir por ahí, en la confianza está el peligro y siempre es mejor prevenir que lamentar. Es por esto que muchas escort de Las Condes recomiendan acordar el pago total o parcial previo a la ejecución de los servicios. En esta etapa es fundamental sostener una buena comunicación con el cliente, de ese modo la escort podrá establecer las reglas desde el principio y si el cliente no está de acuerdo puede pasar de largo y seguir con su camino, ya vendrá otro que entienda tus normas para trabajar y las aceptará como tal. Las escort chilenas son mujeres de carácter y aconsejan a sus colegas nuevas en el rubro a que no cedan bajo ninguna circunstancia a que un cliente intente persuadirlas para cambiar de opinión, en la cama se les puede complacer de mil formas, pero al momento de cobrar, quien lleva las riendas definitivamente es la escort. Mantenerse firmes en este aspecto es sinónimo de respetarse y de brindar un mayor estatus al servicio que entregan.
Mucho ojo y todo saldrá bien
En la actualidad las escort a domicilio ofrecen diversas alternativas de pago, entre ellas el efectivo, los depósitos, y las transferencias con tarjetas, estas últimas parecen idóneas para recibir un pago previo pero algunos clientes las evitan para mantener su privacidad resguardada.
De cualquier modo, sea cual sea el método de pago que se elija, la importancia radica en exigir que este sea previo al encuentro.
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