Esta ocasión seguimos con las experiencias de nuestras escort en Providencia

 

El se llamaba Tony, le decían “El novatico” y recuerdo que me confesó algo muy cómico y particular en un mensaje de Post Data: “trátame con paciencia, cariño, deseo que seas muy lenta y delicada, porque me voy muy rápido, se relajada, sin apuros por favor, que no quiero perder mi dinero…”. Pues, confieso que por ésta clase de clientes ya había pasado antes, sabía qué hacer y cómo tratarlo con la máxima delicadeza. Ese día me lleve un anillo especial para colocárselo en el pene, y un rico gel lubricante retardante. Instrumentos que no pueden faltar a una chica Scort de Santiago 

Entonces al fin llego el día de este primer encuentro con el Tony a quien le sudaban las manos, estaba harto nervioso y visiblemente sobre excitado al verme con mis finas medias negras y lencería de putas.  Lo trate en esta primera cita carnal tal cual le prometí: con mucho relax, lenta y pacientemente.  

Cuando empezamos a entrar en calor, luego de unos largos besos mojados y unas tersas caricias entre sus nalgas, meter mis manos poco a poco en sus muslos, luego masajearle la espalda y al final acariciar su miembro, le dije suavemente al oído, que le pondría este  aparatico en la base de su pene maravilloso para que no se corriera tan rápido. Como regalo adicional le rocié unas gotitas de ese gel caliente que sirve para retardar la eyaculación.  

Luego de terminada mi sesión de suaves masajes “anti stress”, me le monte arriba y empecé a cabalgar sobre el lentamente con suaves movimientos arriba hacia abajo y a menearme hacia los lados y cual sería mi sorpresa que luego de un largo rato arriba de El Novatico y al ir acelerando la velocidad de mi jineteo nos corrimos los dos al mismo tiempo. Ese ha sido quizás uno de los más ricos e inolvidables orgasmos que he tenido en mi vida con un cliente de esta clase.  

Cabe destacar que estos accesorios fueron muy importantes para que disfrutáramos al máximo el uno del otro Desde ese entonces Tony es mi fiel amigo, y se convirtió en uno de mis mejores clientes no solo por lo bien que paga mis servicios, sino por lo rico que sabe hacerme el amor hasta llenarme al máximo de placer. 

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