Hay encuentros que una simplemente no olvida. Esta es la historia de uno de ellos. Como escort en Las Condes, he vivido muchas experiencias, pero la noche del viernes pasado fue diferente. El cliente era nuevo, pero desde el primer mensaje por WhatsApp ya me intrigaba su forma de hablar, tan directa y segura. Nos citamos en un elegante departamento cerca de Isidora Goyenechea, uno de mis lugares favoritos para trabajar.
Cuando llegué, me recibió con una copa de vino y una sonrisa encantadora. Vestía con sobriedad, pero sus ojos tenían ese brillo que te hace sentir deseada antes de que siquiera te haya tocado. En este tipo de servicios escort Las Condes, hay encuentros mecánicos y otros que fluyen con naturalidad. Esta noche fue de las segunda.
Conversamos primero. Me gusta conectar con el cliente antes de entrar en lo bueno, y él supo llevar la conversación con elegancia. Me preguntó por mis gustos, por lo que disfruto dentro y fuera del trabajo. En poco tiempo, ya estábamos riendo como si nos conociéramos de antes. La complicidad es el mejor afrodisíaco.
Cuando finalmente nos acercamos, todo fue lento, intenso y lleno de deseo. Sus caricias eran firmes, pero atentas, y me dejaba espacio para guiar también. Como Las Condes escort, valoro mucho a los clientes que entienden que esto es un intercambio de placer, no una transacción sin alma. Esa noche lo comprobé. Me sentí vista, deseada y totalmente en control, lo que no siempre sucede.
No entraré en todos los detalles —eso me lo guardo para mí— pero sí puedo decir que terminó siendo uno de los mejores encuentros que he tenido este mes. Y al despedirme, me dijo algo que todavía recuerdo: “Gracias por hacerlo tan bien”. Palabras como esas me recuerdan lo mucho que disfruto este trabajo. Porque sí, soy escort, ¡y me encanta!
Si estás buscando una experiencia real, intensa, y más allá de lo superficial, déjame decirte que Las Condes tiene mucho que ofrecer. Hay muchas escorts en Las Condes como yo, profesionales, apasionadas, entregadas a brindar momentos inolvidables. Solo necesitas encontrar la ideal para ti y dejarte llevar.
